El 31 de octubre de 1996 cuatro hermanos maristas dieron su vida por hacer realidad el sueño de Marcelino Champagnat en tierras africanas. Sus nombres eran Julio Rodríguez, Fernando de la Fuente, Servando Mayor y Miguel Ángel Isla. Este año 2021 se cumplen 25 años de su asesinato.
Ocurrió en la región fronteriza de la República Democrática del Congo (ex Zaire) y de Ruanda. Hacía poco tiempo del genocidio tribal que se produjo en Ruanda, muchas personas habían huido del país, y se decidió abrir una comunidad de hermanos maristas en el campo de refugiados de Bugobe. Estos cuatro hermanos, escogidos desde la Administración General marista en Roma, venían de lugares diferentes, pero compartían una misión común: servir a los miles de refugiados que poblaban el campo.
“Ese Jesús que los había convocado sin que se conocieran, les invitaba a decidir, como comunidad, si estaban dispuestos a correr el riesgo de permanecer en el campo. Y optaron por quedarse”, relata el hermano José María Ferre, portavoz hace 25 años de esta situación en los medios de comunicación españoles.
Optaron por vivir en el campo su fraternidad con los refugiados, por ser hermanos de esas personas y no abandonarles, hermanos hasta el final. “El martirio de nuestros cuatro hermanos es un grito de paz, de compasión, de solidaridad y de fraternidad ante la violencia, la discriminación y el odio que siguen vivos en nuestro mundo”, expresa José María Ferre. En este 25 aniversario honramos su memoria y nos acordamos de todas las víctimas de la sinrazón.
Enlace vídeo A BandAlegre: https://youtu.be/9CQSdkJP0t0